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Maniobras militares

El Guipuzcoano – 1890-11-16

LAS MANIOBRAS DEL JAIZQUÍBEL

Circula insistente, como ya anunciábamos, el rumor de que si el tiempo continúa seguro, como hasta aquí, se realizarán en breve las maniobras militares del Jaizquíbel, que ha de dirigir el general de la brigada de Guipúzcoa, Sr. Fernández de Henestrosa.

Hace quince días, cuando nos ocupábamos de estas interesantes operaciones, no creímos prudente decir cuáles eran los temas de las mismas, no por creyésemos que al hacerlo nos aventurásemos más allá de lo que debiéramos, sino con el propósito de no causar con nuestra revelación entorpecimientos que para nosotros no era agradable crear.

En un colega madrileño, que sólo se ocupa de asuntos militares, hallamos al detalle dichos temas, y esto demuestra que pecamos, digámoslo así, de exagerada previsión hasta cierto punto, al conocer los temas y no darles publicidad.

Así pues, creemos podar repetir en nuestras columnas las noticias que el corresponsal M. D, de la Correspondencia Militar en ésta, proporciona a dicho diario:

“Aquí están todos los militares desesperados con el mal tiempo que reina. Desde el pasado mes, hace ya quince días, las lluvias, huracanes y tormentas; los elementos desencadenados con terrible furor; los vapores anclados que se van a pique por faltarles las amarras, en San Juan de Luz; árboles arrancados de raíz por la fuerza del viento; edificios en construcción que se vienen abajo y otras muestras de este jaez, demostrarán a usted que completamente imposible salir al campo por ahora, y aún cuando se tratara de una operación de guerra, sería preciso suspenderla por la imposibilidad absoluta de llevarla a cabo.

En los días que en Madrid había simulacro de combate, ha sido cuando más agua ha caído aquí, impidiendo llevar a cabo el bonito y bien meditado plan de campaña que está en preparación, y que consiste en suponer que un cuerpo de Ejército Francés va a pasar el Bidasoa, y la brigada de San Sebastián sale a impedir el paso, apoyando su izquierda junto al fuerte de Guadalupe y extendiéndose por la cima del monte Jaizquíbel hasta Gainchurizqueta, protegiendo su derecha la artillería del fuerte San Marcos.

Supónese que el primer día los franceses tratan de pasar por Irún y Fuenterrabía y son rechazados; el segundo día logran forzar el paso y la brigada se atrinchera en media ladera del Jaizquíbel, donde los rechaza.

Tropas superiores en número obligan a nuestros batallones a retirarse a la cima del monte, donde se mantienen dos días haciendo una resistencia desesperada desde los reductos y trincheras que se construyen. El quinto día de maniobras, los franceses se supone que, a pesar de la artillería de San Marcos, lograban rebasar la derecha, y la brigada tiene que replegarse al fuerte de Guadalupe, cediendo el terreno palmo a palmo, obligados por… el almuerzo o comida general que se tiene preparada para el último día; y después de esta comida general se supone que el ejército preparado en Madrid o en Burgos llega a impedir el paso, y el enemigo se retira ante las superiores fuerzas que es de suponer lleguen en auxilio de la Henestrosa, con lo cual ésta a su vez regresa triunfante a sus cuarteles.

Como aquí no hay más que Infantería, allá donde pueden las cabras irán los soldados que subirán tan alto que (como el inolvidable general Córdoba dije en Arlabán a los soldados de esta arma), las águilas volarán bajo sus pies; lo que hace falta es que el tiempo lo permita, porque con estos vendavales no se atreverán los franceses a pasar el Bidasoa.

Respecto a éstas y las demás maniobras, sólo diré en pocas palabras que se ha dado un gran paso en efectuar algo que a la guerra se asemeje, pudiera citar opiniones bien autorizadas en favor de lo que se trata da hacer; mas me conformo con una por no pecar ni de pedante ni de erudito a la violeta, Cristóbal de Rojas dice: El Ejército es de provecho por medio del trabajo, y con la ociosidad se envejece.

El general Azcárraga merece aplauso por procurar que las tropas trabajen en su cometido, que lo es la preparación para la guerra, preparación que no se logra haciendo guardias y vegetando en las guarniciones.”

Y ahora agregaremos que se desconoce aún si se han de efectuar o no, por ahora, las dichas maniobras.