Dos son los litigios motivados por la procesión de las Letanías de San Marcos.
Uno con San Sebastián a causa de llevar las autoridades de Rentería en las letanías la vara alta al pasar por Cutarro, lugar de la jurisdicción de Donostia. (Archivo Municipal de Rentería, C-5-III-3-1)
Y con el Cabildo de la Villa por motivo de negarse estos a participar en la procesión alegando que se realizaban excesos de todo tipo en dicha ceremonia y día. (Archivo Diocesano de Pamplona. Procesos, OLLO, C/1695/01, 366 folios. (1766); y en el artículo de Antxon Aguirre, La “escandalosa” procesión de San Marcos)
