Ermitaños

Eran personas, religiosos o laicos que vivieron en soledad al cuidado de una ermita o cueva.

En la breve historia que acompaño se citan los que he podido localizar. Son gente diversa, algunos están poco tiempo, otros pasan muchos años. Los hay peregrinos, frailes, civiles y en los comienzos de la ermita hasta un grupo de beatas que fueron rechazadas por las autoridades locales. Llevaban una vida muy austera, disponían de una huerta junto a la capilla para su sustento. A pesar de vivir en solitario en alguna época vivieron dos eremitas por la avanzada edad de uno de ellos. Algunos aportaron dote. Se elegían por aiuntamiento y en ocasiones dispusieron de título de tales dado por el obispado de Pamplona.

El Real y Supremo Consejo de Castilla en 09/11/1747 dicta unas normas prohibiendo llevar hábito religioso a las seroras, santeros, ermitaños, etc., y así mismo les impide pedir por las casas y calles llevando imágenes.

Ventidos años después el dicho Real Consejo al Corregidor y autoridades de la Provincia de Guipúzcoa, 13/10/1769, y éstas a su vez a las autoridades locales en 14/11/1769 y 29/11/1769, apremian a su supresión.

En Rentería desaparece el cargo de serora en 1770, pero en Santa María Magdalena de la Sierra se cita todavía en 1778 como posíblemente el último ermitaño a Joseph de Chipres.