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Viene diciéndose estos días, que el fuerte de San Marcos, con motivo de las maniobras militares en el Jaizquíbel, hará ejercicios de cañón, disparando los proyectiles sobre blancos situados en alta mar.
Esta noticia ha causado mucha sensación en los pueblos de Pasajes y Alza, pues todos tienen presente lo que acaba de ocurrir en Colindres, donde, durante los ejercicios de tiro realizados por las baterías de la plaza de Santoña, un proyectil, penetrando por el tejado de una casa habitada por una familia labradora, vino a sembrar el luto en una familia. Magdaleno Martínez, que se cree debe tener siete hijos, el mayor de los cuales era la esperanza de esta familia, y que aún no contaba 16 años, ha sido destrozado por una granada cuando bajaba las escaleras para ayudar a su padre, que llegaba del trabajo. Horriblemente mutilado su cuerpo, apenas si presenta forma de ser humano. Es difícil detallar la escena que ha seguido a la explosión entre esta familia.
Se decía también que otro proyectil causó la muerte a una mujer, destrozándole la cabeza.
Por nuestra parte debemos de tranquilizar a los habitantes de los pueblos vecinos, pues dado caso de efectuarse dichos ejercicios, están tomadas todas las medidas para que no ocurran desgracias.
