Altza XIX. mendeko kroniketan

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Ulia eta Txoritokietako urei buruzko txostena

Por considerarlo de gran utilidad para nuestra Ciudad, trascribimos integro el siguiente informe que creemos que nuestros abonados leerán con gran placer.

Don Gabriel de la Puerta, Catedrático de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central, individuo de la Real Academia de ciencias exactas, físicos y naturales y de la Medicina, Consejero de Sanidad, etc.

Certifico: Que del análisis practicado en las aguas de Ulía y Choritoquieta por encargo del Excmo. Ayuntamiento de San Sebastián, con el objeto de averiguar las condiciones de potabilidad de las mismas, ha resultado lo que sigue:

AGUAS DE ULÍA

Caracteres físicos.— Es completamente diáfana, incolora, sin olor ninguno y de sabor muy agradable.

Ensayos hidrotimétricos.—Como término medio de varios ensayos practicados se ha obtenido 10º, cuyo número corresponde al de las mejores aguas potables.

Escu-ado es decir que teniendo estos grados hidrotimétricos el agua de Ulía disuelve perfectamente el jabón, sin cortarle, que es una de las condiciones de las aguas potables.

Sales y materiales fijas.— Evaporada el agua con todas las precauciones convenientes y hechas las pesadas con el cuidado que requieren estos trabajos, resultó que contiene 0,133 granos de materias fijas por un litro de agua.

La cantidad, pues, de sales y materias fijas, es bastante inferior al máximun que fijan los higienistas en una agua potable, que es de 0,5 gramos.

Las sales contenidas según el breve análisis cualitativo son los siguientes sulfatos, cloruros y carbonatos de cal, magnesia y sosa e indicios de fosfatos, nitratos y hierro.

No se ha determinado cuantitativamente mas que la cal, resultando contener 0′059 granos por litro de agua. La magnesia se encuentra en tan corta cantidad, que no se ha determinado.

Gases.— Recogidos los gases desprendidos de un volumen determinado de agua con todas las precauciones necesarias, en la cuba hidrargiro neumática, resultaron 21,9º que analizados dieron 0,2º de ácido carbónico y el resto 21,7º de aire, con la composición correspondiente al aire disuelto en el agua.

Según lo que antecede la cantidad de aire contenida en el agua de Ulía es la que corresponde próximamente a una buena agua potable, puesto que los higienistas fijan ésta en 22 a 24 centímetros cúbicos de aire por litro de agua.

Materias orgánicas.— De los ensayos practicados resulta que el agua de Ulía contiene alguna cantidad, aunque mínima de materia orgánica.

El residuo obtenido por la evaporación del agua se ennegrece ligeramente cuando de somete a la temperatura roja, y además la disolución de permanganato de potasa se altera en contacto del agua, después de calentar suavemente y añadir unas gotas de ácido sulfúrico. El cloruro de oro también se altera calentando con el agua, si bien no toma color violado.

Debe advertirse que en algunas botellas se encuentran unos copos en suspensión, de materia orgánica, la cual creo accidental, porque no se halla en todas las botellas, y por otra parte la cantidad que resulta en disolución es sumamente pequeña e insuficiente para rebajar las buenas condiciones de potabilidad de estas aguas.

AGUA DE CHORITOQUIETA

Caracteres físicos.— Es diáfana e incolora, y el sabor es agradable, aunque no tanto como el del agua de Ulía.

Ensayos hidrotimétricos.— Practicados varios ensayos resulta como término medio que esta agua señalan 15,5º cuyo número está comprendido entre los correspondientes a las buenas aguas potables y entre ellas a las de la fuente de Pontejos de Madrid, que señalan 16º.

El jabón se disuelve perfectamente, sin cortarse, en el agua de Choritoquieta.

Sales y materias fijas.—La cantidad obtenida en el agua de Choritoquieta de materias fijas es mayor que en la de Ulía, puesto que han resultado 0,190 gramos por litro de agua; pero no quiere decir esto que deje de reunir buenas condiciones de agua potable; una vez que dicha cantidad no excede ni llega con mucho a 0,5.

Las sales contenidas según el breve análisis cualitativo, son: sulfatos, cloruros y carbonatos de cal, de magnesia y sosa, e indicios de fosfatos, nitratos y hierro.

La cantidad de cal es mayor que en el agua de Ulía, pero no superior a la que deben tener las aguas potables, puesto que resultan 0,0903 gramos por litro de agua. En cuanto a la magnesia es una cantidad mínima casi inapreciable.

Gases.— Recogidos los gases con todo cuidado, en la cuba hidrargiro-neumática se obtuvieron 21,2º por litro de agua de los cuales fueron absorbidos por la potasa 0,3º siendo el resto 20,9º de aire, compuesto de oxígeno y nitrógeno en las proporciones correspondientes al aire disuelto en el agua.

Materias orgánicas.— La acción del permanganato de potasa y del clorito de oro acusan la presencia de materia orgánica en las aguas de Choritoquieta, pero en muy corta cantidad, sin que pueda decirse sea un inconveniente para emplearlas como aguas potables. También el residuo salino resultante de la evaporación del agua se ennegrece ligeramente, lo cual indica la existencia de corta proporción de materia orgánica.

Debe advertirse que el agua de unas botellas contiene más materia orgánica que la de otras, lo cual es debido indudablemente a que algunas botellas contienen capas de naturaleza orgánica, cuya existencia creo accidental.

DEDUCCIONES

De lo expuesto se deduce que el agua de Choritoquieta es una buena agua potable, pero inferior indudablemente a la de Ulía. Los grados hidrotimétricos y sobre todo la mayor cantidad de cal demuestran esto último de una manera palpable si bien no debe creerse que la de Choritoquieta no reúna buenas condiciones para la higiene y para los usos industriales.

La mezcla de las dos aguas rebajaría algún tanto la bondad del agua de Ulía, pero puede asegurarse que no producirá ningún mal ni perjuicio.

En los hidrométricos de la mezcla de las dos aguas, en volúmenes iguales, ha resultado el nº 13º el cual corresponde a las buenas aguas potables, y por otra parte la diferencia de sales en las dos aguas es pequeña, pues realmente sólo la mayor cantidad de cal en las de Choritoquieta, es lo que hace desmerecer a éstas de las de Ulía. En cuanto a los gases y demás condiciones de potabilidad son casi iguales.

En todo caso un estudio más detenido y con mayor cantidad de agua, podrá aclarar todas las cuestiones que se susciten, aunque por el breve trabajo hecho, cree el que suscribe, en resumen de todo, que las aguas de Ulía son superiores; pero que de su mezcla con las de Choritoquieta no resultará mas que rebajar algo la bondad del agua sin perjuicio ninguno para la salud.

Madrid 5 de julio d 1881.

GABRIEL DE LA PUERTA